Invasión de soledad.

Que me mires, que quiero que veas que te quiero. Que esto no tiene sentido si no luchamos los dos. Que quiero despertarme y acostarme contigo cada día. Que no pienso cambiar el fondo de mi móvil, seguirás ahí digas lo que digas. Que mi vida sin ti no tiene sentido, que te necesito en cada latido mi amor.

A la tercera va la vencida.

Adivinar cada día que narices es lo que te pasa no es mi pasatiempo preferido la verdad, y si lo hago debes estarme agradecido. No es fácil adivinarlo, pero peor aún es saber el qué tengo que hacer para que no te enfades más. Si te pregunto que si te pasa algo soy una pesada, pero por el contrario si hago como si nada soy una pasota. Entonces dime, ¿qué tengo que hacer? O mejor dicho, ¿que quieres que haga? Estás en todo tu derecho de enfadarte si algo no te gusta, no lo niego, pero también creo que podrías poner algo de tu parte. A veces parece que esto no te importa, que solo tiro yo para que salga adelante, y eso no me gusta. Si quieres que lo haga como tú quieres dime como es, porque no puedo adivinarlo, principalmente porque cada día te da por un lado. Cuando crees que no me doy cuenta de que te pasa algo es porque intento hacer como si nada hubiese pasado, pero lo sé perfectamente. Sin embargo, cuando a mi me pasa algo lo ignoras por completo, a no ser que te lo cuente yo, ni si quiera me preguntas. ¿Soy tan buena actriz? No lo creo... Mira esto es sencillo, te quiero y eres el hombre de mi vida pero no por ello voy a dejar que hagas conmigo lo que te venga en gana. Tengo ganas de seguir con esto, creo que la ilusión no encuentra su fin en esta relación. Sé perfectamente que nuestro está por encima de cualquiera, también se que somos completamente distintos y esto hace que todo sea más difícil pero no imposible. Ya no me ando con rodeos, porque es inútil. A veces parece que te cuesta decirme te quiero, que hay que arrancártelo. He intentado entenderte, mil y una veces, pero no puedo hacerlo. Quiero que seamos felices para siempre de una vez.

Mi corazón ardia como el Windsor.

¡PUBLIPUBLIPUBLI!

http://www.somosantisociales.blogspot.com/

Eres la pesadilla que me muerde la boca.

Y es ahora cuando me doy cuenta de que no puedo vivir sin tu piel, que no es justo vivir contando hasta diez para que vuelvas a aparecer.

Se me hace duro estar sin ti.

Darte mucho para que no te vayas, y a la vez ,darte poco para que vuelvas a por más.

Quince meses.

Un día más luchando por mantener la sonrisa delante de ti.

El paso de los años.

Desearía tener menos edad. Ésa edad en la que todo es inocente, que las palabras no duelen demasiado, y que el corazón no ama, tan solo te gusta el chico de la clase de al lado. Quiero volver a recoger margaritas, y deshaciendo pétalos preguntarla: “me quiere…, no me quiere…”. Quiero tener las cosas tan claras como entonces. No me importa si infantiles, pero claras. Quisiera que los enfados se arreglaran con un simple:“¿me perdonas…?”. Quisiera actuar como siento, sin pensar en las consecuencias el día de mañana. Quisiera ser inocente, para pensar que nadie me hará daño. Desearía juntar mis sonrisas, cruzar miradas sin miedo a ser sorprendida. Vivir sin miedos, tomando las decisiones de un adulto…, con la fuerza de una niña. Y que el mejor momento del diaa sea cuando vuelva a mi casa con una sonrisa cansada de haber jugado tanto ..

Y ahora mírame, matando por el roce de tu piel.

Hasta la vista Madrid.

Que dificil es dejarlo todo ¿verdad? Dejar la maldita rutina, dejar a los amigos, dejar a nuestro amado, todo para irnos algunas semanas a un lugar remoto a descansar y sobre todo a disfrutar. Sé que en estos quince días que este fuera voy a disfrutar y mucho, pero también voy a echar todo esto de menos.

Te quiero, os quiero ..

Teorias que no llegan a ninguna parte.

Un día oí por la tele la teoria de un sociólogo, un tal Maslow, que decía que todos buscamos las mismas siete cosas en la vida; él lo llamo: La jerarquía de las necesidades humanas.

-Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo.

-Lo segundo es la seguridad, sentirnos protegidos, a salvo en nuestra casa.

-Después está el amor. Según Malsow, nadie puede vivir sin tener amor o sin buscar el amor.

-La cuarta es el respeto, que los demas valoren lo que hacemos, nuestras decisiones, aunque nos equivoquemos.

-Le sigue la necesidad de entender, de conseguir explicar porque la gente toma decisiones que nos duelen.

-La penúltima necesidad humana es la estética o espiritual, sentirnos parte de algo especial y único, el plan perfecto de nuestras vidas.

-Y la ultima, la autorealización, intentar encontrar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos..

Pero Maslow no tiene ni idea de lo que es despertarse abrazada a ti ... Porque lo único que buscamos todos en la vida, lo único, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos a la mañana siguiente ...

Dicen que todos tenemos manchas oscuras en nuestro historial de existencia. Historias de éstas, de las que no les contarías a tus hijos, no aptas para menores de edad. Pues bien ésta es la que cualquiera quisiera tener, ¿no?. Un mundo caótico en un pais de locos. Dementes cuerdos de atar. Latas en fantas demasiado heladas. Mi vida nunca fueron lápices en sillones con folios en blanco, hoteles caros y demasiadas rosas escondidas en la habitación. Siempre fui la que le toco comerselo todo. Los buenos y los malos rotos, aunque nunca fuera una proporción equilibrada. Cual canción empedernida, siempre quise parecer mayor. Siempre. A veces pensé que me daba ese punto, que me daba un nosequé, que me gustara tanto. Empezaron los chicos. Las noches de vicio. La falta de conexión. Estaba fuera de cobertura y era imposible contactar conmigo. El móvil se quedaba en casa, nunca me gustaba estar localizada y menos aún mantener estúpidas conversaciones a través del timbre de voz de la gente. No sé, manías extrañas supongo. Pero a fin de cuentas, manías. Aunque nadie lo supiera. Todos pensaban que los mundos de margaritas seguían existiendo. Dejé todo. Los estudios. Lo poco que tenía. Por un par de colonias fuera de serie, y un par de coloretes cada noche que no estás. Sí. Estoy repetitiva. Pero es que no puedo evitarlo. Sobre todo por tí. Mi mejor aliado en la cama y mi peor enemigo en la tierra.

¿Mi vida? Mis SALIDILLAS.

Muchos piensan que para escribir una carta de amor hay que estar enamorado pero yo no pienso eso, es por ello que os escribo a vosotras, mis mejores amigas, las personas por la que sería capaz de entregar mi vida. Sois muy especiales, compartimos nuestra amistad, buenos y malos momentos, risas, llanto, trabajo, ocio, hobbies, etc…

No hay tristeza ni alegría que no quiera compartir junto a vosotras porque sé que recibiré cariñosos y casi siempre, sabios consejos. Lo mismo me ocurre cuando recibo una buena noticia y es que siento la necesidad de llamaros y compartir con vosotras todo lo ocurrido. Siempre que os veo me dan ganas de abrazaros, y aunque no lo haga siento que os abrazo. Vuestra sonrisa siempre me contagia y provoca la mía.

Os recuerdo en los momentos más importantesde mi vida. Primero como unas conocidas y luego como lo que sois, mis mejores amigas. Siempre estaís ahí, aguantais mis tonterías, me escuchais siempre que os lo pido, me haceis reír cuando no tengo ganas ni de hablar. Sois una de las personas que han sido capaces de levantarme el ánimo en los malos momentos.

Cada día espero ese momento para poder hablar con vosotras, ese rato en el que nos preguntamos mutuamente por nuestro día y en el que charlamos sobre nuestras cosas. Me encanta cuando me haceis reír pese a que ni vosotras mismas teneis ganas. Si un día no hablamos, siento como si me faltara el aliento.

Cuando sé que estais de viaje, sólo hago pensar en ello… no me gusta que paseis tantas horas lejos. Vuestra forma de ser es envidiable. Siempre teneis una sonrisa, vuestra sonrisa casi perfecta, en el momento oportuno. Cuando os veo mi corazón recibe un vuelco. Cuando veo nuestras fotos, nuestro recuerdos me siento orgullosa de conoceros y siento un placer que muchos sé que envidian.Tengo en mente la mirada profunda cuando hablais conmigo en confianza y la mirada perdida cuando desconectais por algunos segundos del mundo banal.

Tu dolor es mi dolor, ese es nuestro lema. Si estais tristes siento que el día no ha amanecido como debía. Sabeis que sufro junto a vosotras las injusticias y que sollozo de alegría con vuestros éxitos, que no son pocos. Me deleito viendos reir, me alegro porque sé que eso quiere decir que estás a gusto. Y que las tonterías están a punto de llegar a nuestra conversación.Valoro cada momento compartido y vivido como un momento único porque así es para mí. Me gusta celebrar junto a vosotras mis victorias y llorar mis derrotas, esto por desgracia se produce con más frecuencia.

Siento miedo a veces de perderos, pero cada día me une un lazo más fuerte que me ayuda a pensar que mi amistad con vosotras puede ser y será eterna. En un par de ocasiones soñé que os perdía y fue tan grande mi dolor que lloré como cuando tienes una terrible pesadilla.

J'A'E

Por una vida juntas.

Vivo pensando en el ayer, pensando en ti.

No me crucé contigo en aquel club pero me habría gustado mucho. No me abrí las venas pero hubiera podido. Pienso en ti a menudo, en qué será de tu vida. Me pregunto cómo habría sido el sexo entre nosotros. Cuando la pena me embarga, cuando deseo evadirme un poco, dejar de ser la esposa interesante y la madre imperfecta, por no hablar del resto, me refugio en tus brazos. Evoco tus caricias y la suavidad de tu piel. Escribo hasta el infinito por lo que no fue acabado, tuve dieciséis años bajo tus dedos y no lo olvido.

Me gusta sentarme en mi viejo sillón, en ese donde nos metiamos mano cuando eramos jovenes, cuando estabas a mi lado, cuando aún decías que me querías. Y recuerdo cada segundo a tu lado, sí me acuerdo de todo. Me hacías reir, me hacias feliz. ¿Y ahora, dónde estás? Miento al mundo, diciendo que quiero a mi marido. Pero no, eres tú al que quiero. Eres un cobarde, porque nunca te atreves a enfrentarte al amor, pero me da igual. Espero que aún guardes mi número de telefono y que dentro de unos meses o unos años, me llames. Tienes todo el tiempo del mundo.

Ven, que me cuesta respirar sin ti.

Estas demasiado lejos.

Dejandome llevar por la rabia del momento, consumiendo las ultimas gotas de este tinto de verano, he de decirte que te odio. Sí, más que a nada ni nadie, eres lo peor. Y no me voy a arrepentir si te lo digo una y otra vez. Odio que me digas que me quieres, que soy lo más importante en tu vida, porque de verdad pienso que me ves cara de gilipollas. Es metira que todo tiene su límite porque yo, al parecer, contigo no lo tengo. Todos los días me hago la misma pregunta, y obtengo la misma respuesta nada. Siempre vienes en los mejores momentos para joderme todos y cada uno de ellos, eres peor que una pesadilla. Ya no te voy a pedir que me quieras, que ejerzas de lo que tienes que ejercer, no. Hoy te voy a pedir que te vayas, muy lejos, porfavor. Que me olvides, que no me llames y a ser posible que me odies. Que sientas lo que yo siento, que entiendas que este odio no es de asco, es de pena. Pena por lo que haces, o mejor dicho, pena por lo que me haces.

Adiós, te quiero.

No me gustan las suposiciones.

-¿Qué esperas? - dijo impaciente.


-Algo que quizá nunca suceda- respondió algo dolida.

-¿Nunca te han dicho que la vida son dos días? - comentó, intentando animar aquel espiritu soñador.

-Por eso mismo. Estoy esperando a que me llegue un ataque suicida, sí, uno de esos ataques que hacen que te lances a la piscina perdiendo, por un momento, todos aquellos temores que te impiden hacerlo normalmente.

-¿Y si luego te arrepientes?- susurró con voz apagada. - ¿Y si lo único que haces es joderlo más?

-¿Y si se muere mañana, y no puedo decirle nunca más que le quiero darle un beso y salir corriendo? - gritó desesperada - ¿Tú te lo podrías perdonar? Porque yo jamás.

-Eso es imposible que ocurra - dijo a la defensiva. - No bromees con esas cosas.

-¿Por qué te cierras en banda a la muerte? Siempre va a estar presente.

Esas palabras estremecieron a Helen, sabía de lo que hablaba. Su hermana había tocado su punto débil, la muerte. Odiaba que bromearan con esas cosas, pero en cierto modo sabía que tenía razón. Había estado mucho tiempo en tiempo muerto, y le costó aún más, aceptar que su sueño jamás se cumpliria a causa de la muerte de su amado.

-Lucha por él. No te dejes intimidar. Dile todas y cada unas de las frases cursis que se te pasen por la cabeza, pero a la vez sé dura. Muestra tu lado mas sensual, sin hacerle creer que eres una facilona. Demuestrale tus encantos mas ocultos, esos que solo han conocido pocos hombres, esos que consiguen conquistar a millones de hombres. Y sobre todo, lo mas importante, no te rindas y demuestrale que eres tú la que tiene que estar en su cama el resto de sus días. - La voz de Helen sonó seria y decidida. - Tú sabes hacerlo - y la guiñó un ojo.

-¿Sabes? Este era justamente el empujoncito que necesitaba para lanzarme al vacío. - colocó una sonrisita picarona, y se decidió a salir del apartamento.

Ahora eres solo mío, mío y mío.

Imaginación.

Levantarse cada mañana con una sonrisa pintada en la cara. Parece imposible, pero es cierto. Hay circunstancias en la vida que lo permiten, sí. Incluso algunas que te obligan a hacerlo a ''agradecer'', por así decirlo, todo lo que tienes. Puedes dejarlo todo atrás por una persona, dejar cosas muy importantes para tí, pero que nunca te han echo tan feliz como esto, y apenas echarlas de menos. Sentirte llena, nunca vacía, de emoción. Vivir, cada día, una pequeña aventura. No vendrá ningún principe con su corcel blanco a buscarme a la más alta torre, como en cualquier cuento barato. Será mejor aún. Estaré contigo, cada día te robaré un sonrisa, te daré mil besos acompañados de mil te quieros.

-¿Y tu que ves en tú futuro?
Y mire y te vi a tí, sé que eres tú o ninguno..

Eres mi punto débil.

Tengo ganas de todo pero, sobre todo de tí. Me vuelves loca con cada mirada, sonrisa, movimiento. Me vuelve loca ver que por lo menos tenemos una relación que durará. Una relación poco común puesto que no es normal. Algunos días de buenas o incluso de muy buenas y otros de malas. Pero todos esos momentos hacen que sea feliz. Medianamente. Tengo ganas de todo. Que eres lo que siempre he soñado, has hecho que sueñe contigo. Has hecho que mi vida sea una simple película. Película, cuantísimas veces había soñado que mi vida fuese una película en la que nadie sabe el final. Pues ya la tengo me despierto con ganas de más. Cuando acaba un día pienso: Quiero otro más.

Estoy vencido por que el mundo
me hizo asi, no puedo cambiar.
Soy el remedio, sin receta
y tu amor, mi enfermedad.

Estoy vencido, por que el cuerpo
de los dos, es mi debilidad.
Esta vez el dolor, va terminar.

No te vayas porfavor.

Aquí estoy. Esperando para ver qué pasará después. Esperando para ver si decides volver a hablarme. Esperando que pase el fin de semana, para que puedas volver a prometerme algo que no cumplirás y dejar de hablarme al siguiente día para continuar esperando esa futura promesa frustrada el siguiente fin de semana. Esperando que me digas de una maldita vez qué es lo que quieres de mí porque estoy muy harta de esforzarme por adivinarlo y siempre en vano. Esperando a que dejes de jugar a este juego interminable, a este sube y baja, a que dejes de actuar como si no te importara nada porque cada vez me convenzo más de que realmente todo te da igual.

Y sé que es complicado pero podrías quedarte y quererme un poco, aunque solo sea en la medida justa. Y tendrías entonces que aguantarme cuando estoy cual perra desatada o cuando mis ojos gritan de necesidad que quieren cariñitos, tendrías que aprender a quererme porque a pesar de que dicen que es fácil a veces te ahogaras en la impotencia de no comprenderme. Sin embargo no te preocupes: tengo todo mi tiempo hipotecado en ti.

Sigo buscando una sonrisa de repente en un bar,

una calada de algo que me pueda colocar,

una película que consiga hacerme llorar...

Atada a ti.

Hay algo que me atrae constantemente a tí, es algo nuevo, distinto, dulce, amargo ... Es algo que hace que no pueda vivir sin tenerte junto a mí, es algo que me lleva a la locura más extrema en el momento que no te siento. Es tan patético verme de nuevo sumergida en una tristeza .. Es el perfume de tu piel el que me desvela cada amanecer, pidiendo a gritos que vuelva con el. Es esa mirada la que busco entre la multitud de la gente, por pleno Gran Via si tu quieres, pero ninguna tiene esa sinceridad ni mucho menos ese amor que la tuya desprende. Si tan sólo pido un beso de tu boca, ¿por qué está condena de volverme loca? Y pasan las horas, los días, y aún sigo aquí. No quiero darlo todo por perdido, pero esto no es como el infinito. Siempre hay límites. Límites que te hacen impotente ante situaciones verdaderamente complicadas. Situaciones en las que das todo por perdido o simplemente en las que no quieres continuar. No puedo describir con palabras como me siento al igual que no puedo describir lo mucho que te quiero. Fuiste, eres y serás, mi ilusión en la vida. Tal vez no este hecha para ti, y por eso estoy viendo esto morir. Estás en todos mis sueños y formas parte de cada una de mis sonrisas. Tú decides mi futuro. No puedo ser fuerte ante tanta indecisión. Te quiero ¿lo entiendes?

''No quiero perderte, sino te secuestraré''. ¿Recuerdas?

Quiero que nunca te vayas de mi mente.

Cómo nunca me acuerdo de nada, me resulta muy fácil olvidar. Olvido rápido, sin ningún esfuerzo, puedo olvidar semanas en un par de minutos si me concentro y pienso muy muy fuerte. Así es cómo consigo querer a ratos. Así es cómo conseguía dormirme y levantarme a saltos. Qué raro esto de la memoria y qué bonito. Olvidar tambien es triste. Pero yo sigo pensando fuerte, y así no recuerdo nunca. Así cada mañana de tu vida se convierte en la primera. La primera vez que sonríes, la primera vez que te encuentras con el y piesas jo que guapo es, el primer abrazo, el primer madrugón., el primer beso. Y siempre es mucho más bonito empezar de cero. Mucho más bonito. Pero a mi hace mucho tiempo que no me apetece olvidar... y ahora tengo miedo de olvidar todos los momentos que juntos creamos.

¡Ayudame a mantenerlos vivos para siempre!

Cambiemos la realidad.

¿Por qué le damos simpre una carga negativa a las palabras que usamos cuando describimos una situación angustiosa, o mejor dicho, a las acciones que realizamos cuando tenemos miedo? Por ejemplo, llorar, caer, despedirse, olvidar, callar ... Si alguien lee todas estas palabras en una misma parrafada posiblemente piense que estoy hablando de algo muy malo. Sin embargo si uso sus antonimos reir, levantar, conocer, recordar, gritar ... Es mucho más probable que la persona que lo vea así sin más crea que estoy hablando sobre lo bien que me va la vida.

Creo que ya he encontrado ese por qué, simplemente la gente se creé incapaz de imaginar que un día, alguien le hará llorar de la risa, despedirse de sus problemas y olvidarse de todo, salvo de esta persona. Creo que no saben que la mejor forma de que te callen es dandote un beso dulce y lento, y después de aquí levantarse de esa maldita caída que te ha ayudado a que ahora todo sea de distinta forma.

Pero también hay gente que rie por puro nerviosismo, cosa que me pasa muy a menudo, cuando digo que me he levantado de una caída implica que ese golpe a sido tan duro que me ha dado de frente y me ha dejado en un punto muerto del cual me han tenido que reanimar, si te digo que he conocido a alguien puede ser bueno pero ¿si te sigo que he conocido al miedo, o peor, a la tristeza? Me ayudo de gritos de locura para abatir esta realidad que me hace recordar todos los momentos que soliamos tu y yo pasar.

Parecerá extraño, pero en mi mundo se vive al revés.

Una vida junto a ti es mi mayor sueño.

Recuerdo los recuerdos que recordamos juntos sentados en las escaleras, recuerdo las tonterías que hacíamos, que hacemos y futuramente recordaré la que haremos. Pero siempre juntos. Sí, todo lo recuerdo.

-¿Cómo no recordar las caricias que me diste aparentemente sin querer?

-¿Cómo olvidar los tropezones que nos dimos y al rato nos tirábamos al suelo para reír?

-¿Cómo olvidar que éramos extraños?

-¿Cómo no recordar que estuvimos cogidos de la mano?

-¿Cómo olvidar los pelotazos que me has dado?

-¿Cómo no recordar los momentos ya pasados?

-¿Cómo olvidar que fingimos estar enfadados?

-¿Cómo no recordar que fuiste un milagro?

-¿Cómo olvidar que te amé como a nadie he amado?

-¿Cómo no recordar que ahora soy yo la que te hace daño?

-¿Cómo olvidar que soy yo la que tiene miedo?

¿Como no hacerlo?

Eres la razón por la que hoy vivo.

Más de cien palabras. Más de cien razones. Más de cien motivos para no querer morir. Más de cien mentiras que valen la pena y me mantienen con vida. Creí que diciéndome "Como si nunca hubiera existido" trataría de soportar el dolor de tu ausencia, ausencia que cada día se siente más, que cada segundo duele más. Pero no me importa seguiré adelante ...

Porque con tu sonrisa puedo ser feliz.

Siempre necesité a alguien a mi lado.

-Intenté dar señales de vida una y otra vez pero me di por vencida. Ahora me dedico a vagabundear por las esquinas, sola, donde siempre tuve que estar.


-Jamás te rindas ante las adversidades de la vida.


-¿Te crees que es tan fácil? Tienes que entender que si luchas y pierdes una y otra vez te acabas cansado.


-Lo sé mejor que nadie, por eso mismo estoy aquí diciendote que merece la pena luchar, a pesar de que estes cansada, a pesar de que no tengas fuerzas, a pesar de que la suerte no esté de tu lado ...

-¿Acaso tú lo haces cuando no puedes más? ¿Sigues luchando?


-No.


-¿Lo ves? Es imposible, ni tú misma puedes.


- ¿Sabes por qué?


-Me imagino que será por lo típico, no tienes ganas de volver a estamparte contra el mismo muro de nuevo ¿no?


-No. Simplemente es porque nunca tuve a alguien que me animase a seguir, que me escuchase y me comprendiese, alguien que me ayudase a ver el lado positivo de toda esta historia. Cuando digo nadie es nadie. Por eso me dedico a ayudar a la gente, bueno mas bien a animar a la gente para que siga hacia delante. Jamás sabras si esta vez, por fin, te hubiese salido bien.

................................
............................

¡ESTOY AQUÍ! ¿Alguien me oye?