viernes, 11 de junio de 2010

Cambiemos la realidad.

¿Por qué le damos simpre una carga negativa a las palabras que usamos cuando describimos una situación angustiosa, o mejor dicho, a las acciones que realizamos cuando tenemos miedo? Por ejemplo, llorar, caer, despedirse, olvidar, callar ... Si alguien lee todas estas palabras en una misma parrafada posiblemente piense que estoy hablando de algo muy malo. Sin embargo si uso sus antonimos reir, levantar, conocer, recordar, gritar ... Es mucho más probable que la persona que lo vea así sin más crea que estoy hablando sobre lo bien que me va la vida.

Creo que ya he encontrado ese por qué, simplemente la gente se creé incapaz de imaginar que un día, alguien le hará llorar de la risa, despedirse de sus problemas y olvidarse de todo, salvo de esta persona. Creo que no saben que la mejor forma de que te callen es dandote un beso dulce y lento, y después de aquí levantarse de esa maldita caída que te ha ayudado a que ahora todo sea de distinta forma.

Pero también hay gente que rie por puro nerviosismo, cosa que me pasa muy a menudo, cuando digo que me he levantado de una caída implica que ese golpe a sido tan duro que me ha dado de frente y me ha dejado en un punto muerto del cual me han tenido que reanimar, si te digo que he conocido a alguien puede ser bueno pero ¿si te sigo que he conocido al miedo, o peor, a la tristeza? Me ayudo de gritos de locura para abatir esta realidad que me hace recordar todos los momentos que soliamos tu y yo pasar.


Parecerá extraño, pero en mi mundo se vive al revés.

2 comentarios:

  1. Hace poco me enseñaron que lo opuesto a el amor es el miedo, no la indiferencia como yo solía pensar.
    El miedo sólo trae más miedo, así que para qué? Si no trae nada bueno, yo lo ignoro.

    Sonríe porque tienes recuerdos ;)

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