viernes, 18 de febrero de 2011

Te falta valor para venir a llorar.

- Y así se arregla todo, ¿no? Con un miserable lo siento.
- Lo siento, ¡lo siento! ¿No te llega con éso?
- No, George, no me vale. Creo que todavía no entiendes el significado de lo que es querer, o sentir.
- Claro que lo sé.
- Entonces, ¿por qué coño me haces ésto, George? ¿Es que me odias tanto como para querer hacer que sufra? ¿De verdad era cierto ese eres mi vida que me decías todas las mañanas al despertar a tu lado? ¿Para que ha servido todo ésto, entonces? ¿Sabes la respuesta? - George no dijo nada, así que tuve que darle su querida respuesta. - Para tu propia diversión. ¿Qué soy para ti, George?
- Todo... No sé cómo puedes durarlo.
- ¿Y por eso te vas con una zorra a mis espaldas? No estoy ciega. Joder, George, yo te quiero más que a nada. Dejé todo por ti, y tú... ¿qué has hecho por mí?

Le estaba mirando a los ojos, pero él no tuvo la valentía para responder a mi mirada desolada y fallecida. Simplemente torció su cuerpo y se fue, dejando que se oyera el eco de sus pasos en mis oídos. Entonces, me dí cuenta de que si no fuera por él, yo no estaría aquí; que lo único que me hacía permanecer aquí era su vida; y que si él se iba, mi existencia aquí ya no tenía sentido alguno.

jueves, 3 de febrero de 2011

Tanto te quise besar que me duelen los labios.

Me gusta perderme en ti, mirarte de reojo y verte sonreir.


A veces una se arrepiente de lo que pudo ser y no fue.
Hay tantas cosas que aún no te he dicho..